Cuando era chiquito además de jugar al Rugby los sábados jugaba al fútbol o iba a ver a su equipo favorito, Independiente. Su puesto era defensor, pero le gustaba jugar de delantero izquierdo. Una cosa que le molestaba de ir a ver a independiente era el viaje, 2 horas de ida y 2 de vuelta. Su partido inolvidable fue la Supercopa 88 que perdieron contra Boca.
Claudio Marangoni, que había jugado en Independiente y en ese momento estaba en Boca, vino y se les colgó del alambrado. “¡La concha de tu hermana!” fue lo más suave que le dijo. El estaba en la tribuna Cordero, tenía 10 o 12 años, ¡lo que lo puteo!
Acá les dejo una foto de el chocho de estar en su club favorito (:
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